La prevención de riesgos laborales en el sector de la limpieza trata con especial atención la higiene postural, ya que la intensidad física de la tarea es elevada y los espacios arquitectónicos a nivel ergonómico tienen ciertas peculiaridades: superficies poco accesibles, distribución del mobiliario inadecuada… Aspectos que pueden ocasionar posibles molestias al acabar la limpieza y lesiones a largo plazo. Sigue estos consejos para mantener una postura correcta en todo momento:
- Si trabajas de pie trata de mantener la espalda siempre recta, sin flexionar el tronco. Si tienes que agacharte, flexiona las rodillas y no el tronco. Utiliza utensilios como fregonas y escobas con mangos largos que eviten inclinar la espalda.
- En caso de necesitar alcanzar un objeto, desplázate hacia él en lugar de estirar el cuerpo.
- Evita mantener mucho tiempo la misma postura.
- Para limpiar zonas altas, usa instrumentos con mangos telescópicos que faciliten el alcance.
- Siempre que sea posible, evita cargar manualmente excesivo peso. Utiliza carros de limpieza, cubos con ruedas…
- No arrastres o empujes objetos pesados a fuerza de brazos, es preferible apoyar la espalda contra él y empujar con las piernas.
- Es recomendable hacer frecuentes pausas para descansar el cuerpo. La falta de reposo tras cada esfuerzo evita que los músculos se relajen y favorece la aparición de lesiones.
Aplica estos consejos para facilitarte el propio trabajo de limpieza y para evitar lesionarte. A la larga tu cuerpo lo agradecerá.